Mañana TODOS somos Abraham. Mañana TODOS los trabajadores de FAISEM estamos siendo arbitrariamente despedidos. Mañana, TODAS las personas que nos volcamos con entusiasta vocación a la atención de los usuarios de FAISEM, estaremos siendo objeto del desprecio más absoluto hacia nuestra labor por parte de la dirección de la fundación.
Por eso, mañana, TODOS debemos estar frente a la sede de los servicios centrales de FAISEM, para reclamar justicia, respeto y el derecho a trabajar y poder opinar sin sentirnos amenazados. Y lo haremos porque a nosotros también nos sobran los motivos.
Tenemos motivos para reclamar la retirada completa de un expediente disciplinario que se sustenta en las narraciones de hechos, en ningún caso comprobables, extraídos del libro de incidencias.
Tenemos motivos para reclamar, como llevamos haciendo durante muchos años, la formación que nos dote de las herramientas necesarias y adecuadas para afrontar episodios violentos, cada vez más frecuentes en nuestros recursos.
Tenemos motivos para reclamar que las dotaciones de personal aseguren una adecuada atención al usuario y no tengan al trabajador, a la trabajadora, desprotegidos continuamente (en todos esos casos en que sólo hay un monitor por turno, sobre todo).
Y tenemos motivos para reclamarle a la gerencia de FAISEM que se interese por el modelo de dirección de los recursos de Osuna, una vez que tiene conocimiento de primera mano de las dramáticas situaciones en que los trabajadores de allí desarrollan su trabajo.
Nos reiteramos en que la actitud adoptada por FAISEM, fundación pública de la Junta de Andalucía, hacia nuestro compañero despedido, es reprobable, injustificada, arbitraria, mezquina y ruin, impropia de una empresa pública. Y esperamos su inmediata rectificación. Y manifestamos que, tras la gravedad de los hechos que los compañeros de la Casa Hogar de Osuna pusieron en conocimiento de la gerencia, ésta tome las medidas oportunas para que la persona responsable de esos hechos sea tratada con el rigor que sus acciones reclaman.
Lo contrario nos inclinará a creer que a la gerencia de FAISEM no le interesan sus trabajadores, a los que puede acusar y despedir injustificadamente, no le interesan los usuarios a los que debería darles el mejor de los tratos, pues consiente que sean tratados como objetos de decorado y no tiene rubor en defender al acosador en lugar de al acosado.
