¿Historias de ficción y fantasía?

Publicado por Héctor.

El tema de la evaluación del trabajo de los responsables y de la desmotivación de los trabajadores no es nuevo y me parece recordar que en esta bitácora se han dejado caer algunas quejas al respecto. No tengo una respuesta clara para lo que plantea en su comentario el "Último Mono". Pero se me ocurren algunas reflexiones y comentarios:

No sé si habrá alguien encargado de evaluar la calidad del trabajo de los responsables, aunque coincido contigo en pensar que no existe esa evaluación. He estado pensando en qué habría que evaluar y se me ocurren algunos aspectos evaluables, referidos a las habilidades y capacidades del responsable para:

Coordinar el proyecto de trabajo; ilusionar a los que participan en el mismo; desactivar tensiones en el grupo; tomar decisiones y actuar de acuerdo con ellas; adoptar una conducta racional y aceptable, aún en condiciones de dificultad y de estrés; para situar las necesidades del grupo por encima de los deseos personales; entender los valores, las opiniones y las cualidades de los demás; entusiasmar a los demás para mantener su dedicación; para actuar juntamente con los otros trabajadores compartiendo tareas; identificar, obtener y organizar los recursos adecuados para asegurar el éxito de los proyectos...Es decir, unos cuantos aspectos a tener en cuenta y que, si se exigiesen a nuestros responsables, los convertirían en algo más que en un complemento salarial, probablemente los elevarían a la categoría profesional que se merecen. A mayor exigencia, mayor reconocimiento, o así debería ser.

Por otra parte pienso que a los monitores también se les debería evaluar. En ambos casos, creo, el objetivo no es censurar, criticar, ni dejar en evidencia, sino valorar si estamos haciendo lo correcto y ver qué se puede mejorar, qué hay que cambiar y qué hay que mantener.

Por eso no puedo estar de acuerdo con que las reuniones de equipo no sirvan para gran cosa. Pueden y deben ser el principal instrumento para el intercambio de opiniones e ideas sobre cómo afrontar nuestro trabajo, y el foro para la puesta en común de metodologías de trabajo, amén de que sirva para que los distintos turnos actualicen y den homogeneidad a los acontecimientos cotidianos. Y en estas reuniones estamos todos, monitores y responsable. Por lo tanto, lo que se evalúe en las mismas nos afecta a todos.

Si no se produce la evaluación en estos términos y de arriba hacia abajo, es algo que podemos opinar, sugerir o discutir, y que a todas luces sería deseable. Y va muy ligado a la filosofía de formación continua, pero no está a nuestro alcance realizarla. Doctores tiene la iglesia. Pero sí que podemos ser nosotros honestos y, con nuestros escasos medios y recursos, con nuestros limitados conocimientos de personal no cualificado, fraguar un entorno laboral y profesional que nos resulte más motivador y satisfactorio.

¿Historias de ficción y fantasía?

Publicado por Héctor.