DIGNIDAD Y RESPETO

El comité de empresa de FAISEM en Sevilla y la delegación provincial de esta fundación pública, acordaron, hace ya algunos años, la conveniencia de reunirse periódicamente para que las relaciones entre la dirección y los trabajadores (cuyas posturas e intereses, obviamente, no siempre son coincidentes) fueran lo más fluidas posible; para intentar solucionar discrepancias, acercar posturas o resolver conflictos,sin necesidad de acudir a otras vías de mayor rango.

Como es lógico y comprensible, para que estas reuniones sean fructíferas deben fundamentarse en el respeto mutuo y en la buena fe.  A pesar de estos "a prioris", no siempre se alcanzan acuerdos o los que se alcanzan no satisfacen por igual a las partes. Es una situación comprensible cuando los intereses son divergentes. En cualquier caso, puesto que la responsabilidad y el peso de la toma de decisiones está en el lado que está, difícilmente podemos esperar grandes acuerdos, más teniendo en cuenta que el marco para éstos probablemente sea otro. Lo que sí podemos esperar y debemos exigir, es un trato respetuoso. Ahí sí que debe haber equilibrio.

Pero en ocasiones ese equilibrio se rompe. Y los foros de debate pierden su razón de ser y, por nuestra parte, decidimos abandonarlos hasta que se restablezca el equilibrio. Esta ha sido la consecuencia del trato inaceptable, irrespetuoso y maleducado de la delegada provincial de FAISEM, Eleuteria Ramírez Chías, hacia el comité de empresa de esta fundación en Sevilla. En su día, como ya hicimos público a través de estas páginas (también se lo hicimos saber al gerente, señor Alén), solicitamos de la delegada una disculpa y una rectificación. El gerente aún no ha tenido a bien tomar cartas en el asunto, pero tampoco nos ha contestado ni se ha interesado por el cariz de la situación. Puede que estime adecuado el proceder de su subordinada, puede que no le preocupe el clima en las relaciones entre la dirección y los representantes e los trabajadores, puede que lo que no le preocupe sean los trabajadores.... No sabemos. 

Lo que sí sabemos es que la señora delegada parecía dispuesta a reunirse de nuevo con este comité el 20 de mayo y nosotros no vimos inconveniente. Siempre, claro está, de que se  incluyese en la reunión, como primer punto del orden del día, de carácter inexcusable, la mencionada disculpa. No hubo reunión.

Como tampoco hemos observado indicios de rectificación, no nos queda otra alternativa que esperar una rectificación antes de volver a reunirnos con la Sra. Delegada Provincial de Sevilla y seguir denunciando, cada vez que acontezca, el comportamiento inadecuado, hasta que ceje en su actitud de confundir las responsabilidades de su cargo con la mala educación, la falta de respeto y el abuso de autoridad. Denunciando, de paso, a quienes, eludiendo la responsabilidad de corregir, prefieren, por omisión, respaldar.