Desde el nacimiento de estas páginas establecimos unas normas de uso, comunes para todos, para evitar “comentarios con contenidos que puedan ser considerados insultantes, ofensivos, difamatorios, vejatorios o contrarios a las leyes españolas". También decidimos no aceptar “alusiones a la vida íntima y privada de otras personas”. Estas normas de uso, que se encuentran al pie de las páginas de comentarios, finalizan con una socorrida frase: "QVC" "no se hace responsable de las opiniones vertidas en los comentarios hechos por sus visitantes".
Pero no es del todo cierto. Es responsabilidad de los que administramos estas páginas que los comentarios que aparezcan se atengan a las normas de uso. Y es nuestra responsabilidad procurar que tengan cabida en estas páginas la mayor cantidad posible de comentarios, independientemente del “color”. Por lo tanto, somos responsables del equilibrio entre pluralidad y respeto.
En ese intento puede que, en ocasiones, se nos quede algo en el tintero o, por el contrario, coloquemos algún comentario (anónimo, la mayoría de las veces) que no caiga igual de bien a todo el mundo.
Algo así debe sentir quien escriba, por ejemplo, lo siguiente: “Hola compañeros, quiero manifestar mi decepción ante un comentario en el que indirectamente se está desfavoreciendo a otro compañero. No se debería usar este medio para echarnos mierda entre nosotros, sino justo lo contrario, y me parece de una torpeza enorme que se haga y además con tan poca clase... ¿de qué nos quejamos si actuamos igual a quien criticamos?...mucho dice de nosotros.” Si esta persona no viese el comentario publicado, probablemente pensaría que los administradores del blog censuran y no respetan la libertad de expresión. Y si lo publicásemos, podría interpretarse que admitimos un uso indebido de esta bitácora, y eso provoca las críticas de esta persona.
Pero esto tampoco sería del todo cierto. En primer lugar porque, como ya hemos dicho en otras ocasiones, el anonimato nos impide contrastar con el emisor los criterios y la intencionalidad que le han llevado a realizar el escrito. En segundo lugar, si el remitente tuviese su propio blog, establecería sus propios filtros, sin duda. Y, además, siempre tenéis el correo, en el que de forma privada, podéis hacernos llegar (entre otras aportaciones) vuestras críticas sobre como gestionamos el blog, nuestros olvidos o vuestras quejas, por alusiones indebidas o posibles ofensas. E intentaremos solventar lo solventable.
Mientras tanto, aquí estamos, dispuestos a seguir siendo vehículo de pluralidad, crítica, lucha y defensa de los derechos de todos los trabajadores, labor que, desafortunadamente, no puede cesar. Son innumerables los frentes y requieren muchos esfuerzos, los de todos y en la misma dirección
Estamos cansados de ver , oir , y sufrir faltas de respeto directa e indirectamente a trabajadores e usuarios, por parte de nuestros superiores, pero tambien cansados de hablar,hablar hablar y enfrascarte para al final nada de nada, si la señora delegada es una mal educada y prepotente por que no se denuncia por abuso de autoridad y como eso todo, hablamos mucho y me pongo en primera persona pero no hacemos nada,eso que esta ocurriendo es denunciable.
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