Estimados compañeros, lo que os relato a continuación ocurrió recientemente, en turno de tarde. Ese turno que la empresa quiere devaluar quitándole un trabajador y que, a mi entender, con los medios suficientes sería el que nos ayudaría en el proceso de integración de los usuarios en su entorno, ya que, la mayoría de las actividades lúdicas de la sociedad que nos rodea se realizan por las tardes.
En el turno estábamos tres compañeros (una monitora y dos monitores). Después de la merienda mis dos compañeros fueron a pagar las asignaciones y dar el tabaco. Yo quedé en la cocina, con quienes tenían que realizar las tareas de recogida de la misma. Terminada la tarea, me llamó uno de los usuarios para decirme que tenía “pensamientos de matar”. Nombra a varios monitores, porque piensa que tratan mejor a los demás usuarios y que son atendidos antes que él (hizo referencia al servicio en la merienda, dinero, etc). Este comentario lo ha hecho en otras ocasiones, pero esta vez me pareció que estaba mal y que necesitaba una visita al psiquiatra. Le ofrecí esta posibilidad y me respondió que sí, que le llevase. Les comenté a mis compañeros lo que pasaba y me dirigí hacia la oficina para realizar la gestión. Al poco escuché gritos de alarma en el patio. Salí inmediatamente y encontré a la compañera en el suelo y al usuario del que hablamos, propinándole golpes al otro compañero. Agarré al usuario por la ropa y tiré de él. Al soltarle quedamos los dos separados, mirándonos. Supongo que pasó un segundo o dos, pero me dio la impresión de que duró mucho tiempo, y se pasaron muchas ideas por la cabeza: ¿Qué hacer?, ¿repeler la agresión si intenta agredirme?, ¿salir corriendo?, ¿poner las manos en la cabeza y dejarle que me pegue hasta que se canse?... Sin embargo, más por intuición que por responder a mis preguntas, le ordené, enérgicamente, que se fuera a su cuarto. Se me quedó mirando unos instantes y se fue a su cuarto. A continuación, iniciamos el protocolo para el traslado del usuario: ya conocéis el protocolo y los nervios mientras llega la ambulancia y la policía que, en este caso, tardó poco y el usuario permaneció tranquilo.
Surgen las siguientes dudas:
¿Cuál hubiera sido el desenlace con solo 2 monitores en el turno?
Si los monitores, en vez de aguantar los golpes, los repelen y causa daños al usuario, ¿contamos con el respaldo y el apoyo de la empresa?
¿Qué responsabilidad tiene la empresa si salen dañados usuario y monitor?
Juan Antonio Seco Vázquez
Monitor Residencial
C.H. Flor de Salvia Sevilla
de pregunta de examen......pero a riesgo de suspender algo bastante más grave que un curso..........
ResponderEliminarAlgo más que añadir a la gran lista de detalles que nos dejan indefensos ante nuestro trabajo, porque el respaldo de la empresa ya lo habíamos perdido hace bastante....
Después queremos tener una sociedad sana.....a costa de nuestra salud???
¿ Para cuando un protocolo en caso de Agresiones?
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